El viaje empezó en un Zúrich lluvioso, pero el buen tiempo nos esperaba en la capital española.  
Madrid es la ciudad ideal para los jóvenes como nosotros de la clase de español facultativo de la KZI.
La ciudad ofrece muchas actividades diferentes: El parque del Retiro está lleno de historia, y es el lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la naturaleza.
La cocina madrileña es muy vasta también; hemos comido las típicas croquetas de jamón, la tortilla de patatas, los calamares rebozados, los pimientos del padrón, el queso Manchego y no podían faltar la paella ni los churros. Sin embargo, Madrid también ofrece la típica comida global y la cocina de otras culturas que ya conocemos de Zúrich.  

Hemos visitado varios museos y hemos descubierto nuevos aspectos de la cultura madrileña, así como una variedad de obras contemporáneas en el Centro de Arte Reina Sofía, los primeros vagones de la Metropolitana en la Estación de Chamartín, el Museo de Esculturas al Aire Libre situado debajo de un puente, el Museo de Historia de Madrid, donde vimos la evolución de la ciudad y sus clases sociales, y por fin la casa donde vivió el famoso escritor Lope de Vega en el siglo XVII.
La ciudad es tan grande como ordenada y limpia, y el ritmo pulsante es visible en todos los barrios. De hecho, la movida nocturna de Madrid es famosa en toda Europa. Por las noches tuvimos la oportunidad de visitar distintos bares y clubs, disfrutando del ambiente festejo siempre en plena seguridad.
La organización del viaje fue excelente y perfecta, así hemos podido practicar nuestro español y los lugares visitados fueron aquellos, que habíamos aprendido y discutido en clase durante los tres años de español con la profesora Christine Jotterand.

La clase he vivido una gama completa de experiencias madrileñas. Este viaje fue el perfecto cierre y final de nuestro curso de Español. Por eso queremos darle las gracias a nuestra profesora Christine Jotterand por haber hecho posible este viaje que nunca olvidaremos.

Maja Lüthi y Kleo Perndreca, Clase 6b